Somos competitivos por naturaleza. Algunos más que otros, es cierto, pero todos tenemos esa vena que nos lleva a desafiar a los que tenemos alrededor para ponernos a prueba. Y cuando se está a lomos de una Jetski es absolutamente imposible no hacerlo. La adrenalina, la velocidad y la libertad que se siente en el mar son elementos claves para que todo el mundo quiera medirse y demostrar lo que es capaz de hacer con la moto. O lo que siente que es capaz de hacer, incluso cuando solo lleva cinco minutos sobre ella y es su primera vez. Esta es la magia de una Jetski, que hace que quién se sube, se sienta poderoso.
¡A ver quién gana!
El más básico de todos los desafíos pero también uno de los más divertidos. Una carrera a ver quién gana. No es tan fácil como parece porque en el mar no hay líneas trazadas pero seguro que el monitor tiene algunas ideas para que se pueda desarrollar una bonita carrera y tener al final un ganador. Eso sí, independientemente de quién llegue primero, ganadores seréis todos ya que lo vais a pasar en grande en la competición y vais a disfrutar mucho de la experiencia, incluso si llegáis en los últimos puestos. A fin de cuentas, se trata de pilotar.
¿Eres capaz de hacer esto?
Otro desafío muy habitual. Siempre hay alguien que tiene un poco más de soltura o, quizás, algo más de experiencia y realiza alguna maniobra muy llamativa. Cuando esto ocurre lo normal es desafiar al resto de participantes para ver quién es capaz de hacer lo mismo. Y aquí comienza un reto muy divertido en el que uno a uno, tratarán de imitar esta maniobra. En algunas ocasiones es el mismo monitor quién comienza el desafío, realizando alguna proeza con la moto que todos tienen que tratar de conseguir. Las risas están aseguradas, los resultados… no tanto.
¿Quiénes pilotan mejor?
Es la clásica discusión de toda la vida, ¿son mejores pilotos los hombres o las mujeres? Ellos presumen de tener más soltura y ellas de ser más completas. ¿Sucede así en las motos de agua? Una competición interesante cuando se sale a una de nuestras excursiones en parejas. Si tenéis un poco de suerte, tal vez el monitor se moje y dé su veredicto final sobre quiénes lo han hecho mejor. Pero hasta entonces, tendréis que darlo todo para demostrar de lo que sois capaces.