Muchos creen que las excursiones en moto de agua son una actividad perfecta para los amigos y nada más que para los grupos de amigos. Incluso hay quién cree que solo los más jóvenes las disfrutan. ¡Abre tu mente!
En nuestras instalaciones tenemos salidas a las que acuden varios miembros de la misma familia y lo pasan todos igual de bien. Una salida en moto de agua es un regalo perfecto de los padres para sus hijos durante las vacaciones. A veces, incluso forma parte de una negociación previa: acepta la visita cultural que te proponemos y luego iremos en moto de agua.
Y es que las motos de agua bien valen museos o incluso soportar una soporífera cena con los amigos de los padres en los que hay que comportarse y dar la talla. Una lección de que todo en esta vida tiene un precio a pagar.
Los adolescentes adoran las motos de agua
Hay una edad mínima para poder conducir la moto de agua, pero los menores de esa edad pueden viajar en ellas junto a sus padres. Eso permite que todos los adolescentes puedan disfrutar de la experiencia y, aunque para algunos pueda ser algo frustrante no poder ponerse a los mandos, sabrán lo que se siente en las motos y el próximo año, tal vez, ya puedan ser los protagonistas absolutos de la experiencia.
Algunos chavales vienen durante varios años a las excursiones en moto de agua hasta que llega el momento de poder ser los protagonistas absolutos. Cuando eso llega, la espera vale la pena y tienen ya una práctica en la moto que se deja ver en la forma en la que la disfrutan.
A muchos hijos les sorprende ver a sus padres disfrutando de las motos de agua y, seguramente, con más pericia que ellos mismos porque para ellos no sea la primera vez o, simplemente, estén más acostumbrados al manejo de vehículos.
Casi todos los chavales llegan a nuestras instalaciones mirando a sus padres con cierta condescendencia, como anticipando el desastre. Pero al salir de las instalaciones, la mirada suele ser muy diferente. ¡Los padres suelen demostrar lo que valen en las motos de agua!
Seguramente, cambie la forma en la que ven a sus padres y comiencen a verlos como buenos compañeros de diversión, al menos para salidas de vez en cuando. ¡Es posible hacer planes divertidos en familia durante las vacaciones!