Después de un invierno frío, en el que no nos apetece casi nada, la llegada del verano: el sol, las vacaciones, el mar, nos llenan de energía y vitalidad. Si lo que queremos es liberar adrenalina y vivir una verdadera aventura, la mejor forma de hacerlo es en una moto de agua o en un jet ski. Pueden parecer lo mismo, pero no lo son, os vamos a explicar las diferencias fundamentales entre ambos.
Historia
La historia de las motos de agua comienza cuando, en el año 1973, Clayton Jacobsen II, inventó el primer vehículo de agua y con motor: el jet ski. Más tarde, la Kawasaki Heavy Industries, comercializó la primera moto acuática, según la idea de Jacobsen. Ese modelo original tenía un motor de 400cc.
En los años 80 se fabricaron las primeras motos de agua para dos personas sentadas, hasta ese momento se debía ir de pie. Eso permitía ir más comodidad, seguridad y estabilidad, además de ser más fáciles de conducir. Desde principios de los 90, se ha mejorado en tecnología, precio y desarrollo, llegando a ser la embarcación más vendida del mundo.
Moto de agua
Es más ancha y más larga que un jet ski, eso significa que es más estable. Tiene una potencia de turbina menor, se conduce sentado lo que facilita el dominio de la moto.
Peso-300 kilos
Tamaño-2,5 metros de longitud, 1,25 de ancho y 1 metro de altura.
Capacidad-60 litros
Motor-Desde 50 a 300 CV
La característica principal es que el piloto, es monoplaza, navega de pie y no puede permanecer encima si la moto está parada. La potencia relativa de turbina es mucho mayor que la de la moto de agua. El dominio es más difícil, ya que hay que lograr el equilibrio a la vez que acelerar. Normalmente, se aprende de rodillas hasta dominar el jet ski.
Peso-305 kilos (para su transporte es posible que necesites un cabestrante)
Tamaño-3,22 metros de longitud, 1,17 metros de ancho, 1,16 metros de altura.
Capacidad-70 litros
Motor- Hasta 165 CV.
Algunas normas para su uso
Se debe navegar por lo menos a 200 metros de la playa y a 50 de la costa
Se debe ser mayor de edad o tener 16 con autorización de los padres.
Las motos deber estar matriculadas, identificadas y registradas.
Se requiere una licencia. Para potencias inferiores a 55 CV: patrón de moto náutica C, para potencias superiores a 55 CV e inferior a 11.º CV: patrón de moto náutica B, para pilotar motos de potencia igual o superior a 110 CV: patrón de moto náutica A.