El Wind Surf es un deporte que nace a mediados del siglo pasado. Es en los años sesenta cuando comienza a hacerse conocido y en los setenta y ochenta cuando vive su época de esplendor. A nuestro país llega de forma masiva a finales de los ochenta y principios de los noventa, cuando era muy frecuente ver las tablas con vela en todas las playas de nuestro país.

Con el tiempo, el Wind Surf ha perdido algo de fuelle como deporte de moda, sobre todo porque es algo más complicado que otros deportes que se practican en el agua y el equipo es más dificultoso de mover. Por eso, el Surf ha contado siempre con muchos más adeptos, mover una tabla es más sencillo que llevar todo un equipo a cuestas.

Pero eso no quiere decir que no siga contando con amantes de este deporte de vela. Es más, lo que siguen practicándolo están cada vez más enamorados del mismo. Y todos los veranos continúan realizándose cursos en muchas playas de toda la costa española en los que participan jóvenes que se sienten atraídos por este deporte.

Una experiencia de prueba

Como amantes de los deportes de mar no podíamos menos que tener a disposición de nuestros clientes la posibilidad de realizar Wind Surf. Por eso, ofrecemos clases que pueden  ser sueltas, de una hora de duración, o pueden ser un curso completo de diez horas con el material incluido.

La clase de una hora es ideal para quienes saben como manejar la tabla y la vela pero hace tiempo que no lo hacen. Como solo vale 40 euros es la manera ideal de refrescar la memoria y poder retomar su vieja pasión con las mismas ganas que antes. Y también es ideal para quienes tienen curiosidad pero no están seguros de que les vaya a gustar y prefieren una toma de contacto inicial antes de apuntarse al curso completo.

El curso de diez horas, a un precio de 150 euros, es perfecto para quienes quieren practicar este deporte por primera vez y, quizás, con el tiempo llegar a hacer todas las piruetas y malabarismos que realizan los profesionales. Una vez que tienen claro que quieren aprender Wind Surf, esta opción es la más económica ya que sale a tan solo 15 euros la hora. Una manera perfecta de aprender algo nuevo en vacaciones y entretenerse en la playa.